Nuestro país es el primero de los cinco países europeos con mayor demanda eléctrica en conseguirlo y se convertirá en un actor clave en el mercado mundial de la energía, según Rystad Energy.

España está en camino de generar más de la mitad de su electricidad a partir de fuentes renovables este año, siendo el primero de los cinco países europeos con mayor demanda de electricidad en conseguirlo, según las previsiones de Rystad Energy. El sistema eléctrico español alcanzará este importante hito de descarbonización este año, y la generación procedente de fuentes renovables se incrementará por encima del 50% en 2023, superando a Francia, Alemania, Italia y Reino Unido en este récord.

España ha sido durante mucho tiempo uno de los líderes del sector europeo de las energías renovables, con importantes inversiones en capacidad solar y eólica en los últimos 10 años. En particular, el país fue uno de los primeros en adoptar la energía eólica terrestre, tecnología que ahora representa más del 20% de la generación eléctrica española. Las importantes inversiones en energía solar fotovoltaica también han aumentado la capacidad y la generación en los últimos años. La energía hidroeléctrica, que solía ser la mayor fuente de energía renovable de España, representa hoy aproximadamente el 10% de su generación total.

“Los logros de España en energías renovables no son ninguna sorpresa, dado su historial de inversiones estratégicas y adopción temprana. Su progreso debería ser un claro punto de referencia para sus homólogos y servir como testimonio de la alcanzabilidad de un futuro energético más limpio”, dijo Fabian Ronningen, analista sénior de energías renovables y energía, Rystad Energy.

Menos carbón y más renovables

Motivada por el objetivo de transición hacia fuentes de energía más limpias, España ha dado pasos significativos en la reducción de su dependencia de los combustibles fósiles. Aunque el gas natural es actualmente la principal fuente de generación de electricidad a partir de combustibles fósiles, España ha realizado notables progresos en la eliminación progresiva de la generación a partir de carbón. Además, sus centrales nucleares siguen proporcionando una carga de base estable, con una retirada progresiva prevista para 2035.

En el despliegue de capacidad solar y eólica, España ha superado a sus homólogos europeos, asegurándose la segunda posición en instalaciones eólicas terrestres. Aunque Alemania mantiene el dominio en energía solar y eólica terrestre, la trayectoria de España en energía solar y eólica muestra notables perspectivas de crecimiento para los próximos años. Estos logros pueden atribuirse a las mayores tasas de instalación de nuevas energías renovables en España, que han desempeñado un papel vital en el aumento de la cuota de renovables en su mix de generación eléctrica.

Sin embargo, no todo ha sido coser y cantar, y España ha experimentado algunos retos en su camino hacia las energías renovables. El año pasado se produjo un notable aumento de la generación basada en combustibles fósiles, impulsada por las medidas de intervención en el mercado y las importantes diferencias de precios con Francia. A medida que disminuye el impacto de estas medidas de intervención en el mercado, la generación eléctrica española está volviendo a niveles normales, lo que se traducirá en un descenso tanto de las exportaciones como de la demanda eléctrica nacional en 2023. Una reducción de la generación a partir de gas impulsará principalmente este descenso, potenciando aún más el papel de las energías renovables en el mix energético.

Demasiada exportación a Francia pone en peligro el récord

Aunque los datos oficiales del gestor de la red de transporte español confirman una generación eléctrica renovable superior al 50%, las exportaciones de electricidad a Francia podrían interrumpir el crecimiento en 2023. Los fundamentos del mercado han creado una disparidad entre España y Francia, provocando un aumento de las exportaciones del país ibérico a su vecino del norte. Francia ha tenido problemas con la baja generación de energía nuclear este año, lo que le ha obligado a recurrir a España para importar energía. La transición gradual de España de importador neto a exportador neto de energía no sólo significa el creciente protagonismo de la nación en el panorama energético europeo, sino que también subraya su camino para convertirse en un actor clave en el mercado mundial de la energía.

El resultado directo del éxito de las energías renovables en España es la reducción de los precios al consumo, un logro fundamental tras los elevadísimos precios de 2022. El aumento de la cuota de energías renovables intermitentes ha reducido los precios al contado de media y, aunque la capacidad de interconexión con el resto de Europa es limitada, los precios de España han sido significativamente más bajos que los de Francia este año. Los precios medios de la electricidad en Francia han sido un 34% superiores a los de España, debido a diversos factores, entre ellos la transición de España de ser uno de los mercados al contado con precios más altos de Europa a uno de los más bajos. Incluso teniendo en cuenta los efectos de las medidas de intervención en el mercado en 2022, la disparidad de precios entre España y Francia sigue siendo enorme.

«Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a Jose A. Roca por compartir este post. ¡Gracias, Jose, por tu valiosa contribución!»